La contribución de las mujeres a la literatura en castellano es crucial, tanto, como el desprecio que han sufrido por parte de sus iguales masculinos a lo largo de la historia. A pesar de ello, nuestras letras no podrían entenderse sin mujeres como Santa Teresa de Jesús, Rosalía de Castro, Concepción Arenal, o la figura que hoy nos ocupa, Emilia Pardo Bazán.
Nos encontramos ante la introductora del naturalismo francés en España y una de las plumas más incisivas del siglo XIX en nuestro país, que no dejó nunca pasar la oportunidad de reivindicar la necesidad de potenciar el papel de la mujer en una sociedad que la había arrinconado a las labores domésticas y la beatería religiosa, ahogando con insultos y discriminación cualquier intento de igualar el papel social e intelectual entre géneros.
Nacida en 1851 en el seno de una familia aristócrata, hija de un político liberal progresista, su situación económica le permitiría adquirir una extensa formación intelectual, a pesar de que no acudió a la Universidad, aunque fuera travestida como ya hicieran antes otras mujeres como la precursora Concepción Arenal.
A los quince años escribió su primer cuento, y a pesar de que ella misma destaca la fecha de 1868 como vital en su vida “ya que me vestí de largo, me casé y estalló la Revolución de septiembre de 1868”, tanto o más se nos antoja la de 1873, cuando la familia Pardo Bazán recorre Europa y le pica el gusanillo de los idiomas, lo cual la pone en contacto directo con el movimiento literario del naturalismo, que finalmente introduciría en España con trabajos como “Un viaje de novios” (1881), “La cuestión palpitante” (1883) y “Los Pazos de Ulloa” (1886).
Émile Zola glosa las bondades de la pluma de la Pardo Bazán, como lo hace el propio Clarín en el prólogo de la cuarta de edición de “La cuestión palpitante”. Sin embargo este reconocimiento nacional e internacional no impidió que los más de sus compañeros negaran su entrada en la Academia de las Letras, hasta por tres veces, a pesar de que los méritos y su larga y fecunda trayectoria literaria y periodística fueran incuestionables avales para ello.
En su obra, y en su corpus intelectual, es imprescindible mencionar la impronta que dejó en ella el krausismo, a través de la influencia de Giner de los Ríos. Como lo fue la defensa de la fecunda presencia de la mujer en la vida social y literaria española.
Muestra de ello os dejamos en este enlace un artículo que recoge la Vanguardia y publicado en el Imparcial, en el que la autora hace una defensa de sus contemporáneas y de la aportación que pudiera realizar la delegación española destinada a acudir a la Exposición Universal de Chicago de 1893, y que pretendía mostrar lo más granado de las 46 naciones que tuvieron presencia en la misma.
Como en cada artículo, os ofrecemos las fuentes que hemos utilizado para la elaboración del mismo, con la diferencia, que gracias al trabajo realizado por la Biblioteca Nacional, podéis tener acceso directo a las obras de Emilia Pardo Bazán, algunas de ellas digitalizadas del original.
Esperamos que os gusten y os sean útiles para conocer aún mejor a una de las figuras fundamentales de las letras en castellano y una de las mujeres pioneras en la defensa de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres en el mundo de la literatura.
- Biografía: http://www.cervantesvirtual.com/portales/pardo_bazan/autora_biografia/
- Biblioteca Nacional. Cronología y obras: http://escritores.bne.es/web/authors/emilia-pardo-bazan-1851-1921/
- Cuarta edición de “La Cuestión Palpitante” digitalizada del original http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000201265&page=1
- Artículo de Emilia Pardo Bazán en defensa de las presencia de autoras españolas en la Exposición de Chicago: http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1885/11/21/pagina-3/33417752/pdf.html?search=%22concepcion%20arenal%22
- Biografía: https://www.actualidadliteratura.com/emilia-pardo-bazan/
- Sobre la Exposición de Chicago de 1893: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20190528/47312340669/los-3-momentos-fenix-de-chicago.html